Hoy venimos con hambre y tocamos un punto bastante rico y ameno de una ciudad tan grande y variada como Sevilla; dentro de su gastronomía encontramos detallitos que le dan ese toque particular a las salidas sevillanas, estamos hablando de las tapas.
Dentro de la tradición gastronómica y cultural de España, una tapa es un bocadillo o aperitivo que se estila servir para acompañar una bebida, lo que se acostumbra es ir a un local, bar o restaurante, pedir una o dos bebidas, acompañadas por sus respectivas tapas y luego dirigirse hacia otro local; así se repite el proceso al que se le denomina ir de tapas o el famoso tapeo.

Etimológicamente el nombre deriva del verbo tapar, pues la función principal era la de cubrir con algún alimento el vaso o copa de vino que se servía en las tabernas para que no se introdujera el polvo o las moscas; dentro de las tradiciones que se tejen sobre el origen de este bocadillo tenemos la del rey Alfonso X el Sabio, quien por prescripción médica debía tomar ciertos sorbos de vino, y para que el alcochol no le afectara comía unos aperitivos que después de su restablecimiento decidió hacerlo con frecuencia para “tapar” la embriaguez.

Otras historias cuentan que para que no entrara el polvo en la bebida del rey Alfonso XIII, un mozo colocó un trozo de jamón sobre la copa y que el involuntario gesto le gustó tanto que pidió que lo repitieran; también se dice que por ordenanzas reales en las tabernas se servían bocadillos para menguar los efectos del alcohol y así evitar accidentes.

En terminos generales las explicaciones siempre apuntan a las tapas como medio para paliar los efectos del alcohol o proteger la bebida de posibles elementos externos o una combinación de las dos razones anteriores.

Esta tradición viene variando últimamente por la de simplemente quedarse en un solo lugar y consumir cuantas tapas se te antojen, sea ya por el hecho de hacer una salida familiar o el no querer desplazarse mucho, pero es algo común hacer tu almuerzo o cena a base de tapeos de local en local.
Se sirven como tapas desde trozos de queso, jamón y embutidos hasta pequeñas raciones de platos como la paella, el gazpacho o el salmorejo, siempre acompañando una bebida que frecuentemente suele ser cerveza o vino en las instalaciones de algún bar.

En fin, si vas a Sevilla no podrás dejar de seguir una de las costumbres más saltantes entre su gente. Anda, sal de tapas y no te embriagues mucho para que puedas seguir disfrutando de tu estadía en Sevilla.

FUENTE: http://www.viajarasevilla.com/b/vamonos-de-tapas-en-sevilla/#more-93