miércoles, 13 de marzo de 2013

Guía de Hoteles de Sevilla

Vista de la Giralda


Bienvenido a Sevilla.
  
Sevilla es... muchas cosas. Definirla a menudo entraña el riesgo de empobrecerla, de reducirla, de convertirla en un puro estereotipo. Nombrarla es un brindis a ese sol tan nuestro que remarca y acentúa su horizonte rico, plural y complejo, en estas latitudes sureñas. Sevilla es la ciudad con alma, dónde abundan los espacios míticos, que identificamos a través de un sexto sentido. No es un slogan recurrente, es, sobre todo, la ciudad vivida y experimentada que han disfrutado ya tantos y tantos viajeros. Nuestros mejores prescriptores y aliados.
  
Su rica oferta de servicios hoteleros, es la oportunidad para poder saborearla y vivirla. En lugares que tienen alma, que guardan un halo especial de misticismo, donde el visitante se siente protagonista singular de una página o experiencia única e irrepetible, por muchas veces que se repita.
Y dónde también le aguardan algunos de los fogones de los restaurantes más distinguidos de la ciudad. Hablamos de nuestros inigualables templos de la gastronomía; los sagrarios donde se cuida y se venera la buena mesa con las viejas recetas de siempre o con su fusión en nuevas y atrevidas propuestas. O de nuestros espacios destinados al mejor cuidado y recuperación de su forma física, estética o mental. Al fin y al cabo lugares para disfrutar y sentir la experiencia de momentos únicos, y de experiencias míticas.
  
Con el placer de siempre les presento la séptima edición de nuestra guía de hoteles de Sevilla, que este año tienen colgada además, con las mejores usabilidades posibles en la red, particularmente en www.guiadehotelesdesevilla.com la herramienta que queremos sea imprescindible para los profesionales de la intermediación o de la organización de eventos en nuestro destino. Una invitación para que usted mismo, en buena compañía, pueda vivir ese homenaje que le espera en tantos lugares de la geografía sevillana, en nuestros espacios míticos.
   
Pruébelo y, por favor, no deje de contarlo.

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